Bosque Prohibido

Llego allí tras dar un paseo oscuro a través de las sendas ocultas en el bosque prohibido. Me encuentro en un claro y me da de lleno el sol sobre los ojos. Arrugo la nariz,molesto por la luminosidad del día y me pregunto el por qué de haber llegado a esta Academia. Allí lucía demasiado el sol. Me dediqué a buscar una sombra lo suficientemente grande como para protegerme de estos molestos rayos solares. Al final me decidi por un árbol cercano, un haya. Me apoyé contra el tronco y saqué a mi hurón de mi ancha capa. Lo acaricié con mi dedo índice, mientras con mis ojos rojizos oscultaba el ambiente.

*Andaba aburrida en mi recorrido por el bosque ¿la razon ? es que sensillamente odiaba estar en este ridikulo colegio y mi escapada a la mansion de mi padre no dio mucho resultado por culpa de cierto mortigagos que mejor no pienso no quiero que mis ojos se vuelva a tornar amarillentos ¿por que no lo estan verdad? pienso dudosa mientras saco un espejo entre mi ropa para asi poder observar mis ojos que solamente estan un poco mas oscuro de lo habitual lo que hace que sulte un suspiro*

Llega hasta mí el olor de una presencia nueva en el bosque, dispuesta a perturbar la reinante tranquilidad. Mis ojos rojizos brillaban en la oscuridad y me acerqué hacia aquella chica, aspirando al aire conforme avanzaba.

-¿Qué hace una chica sola por aquí...?

Pregunté en un susurro de voz tranquilo pero amenazador.